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jueves, 24 de abril de 2014

Paz interior

Hoy en el facebook de la asociación española de mindfulness, atención plena, he leído esto, ¿cómo llevas tu paz interior?

Síntomas de Paz Interior:

- La tendencia a pensar y actuar espontáneamente, en vez de hacerlo basado en miedos de experiencias pasadas.
-Una habilidad inconfundible para disfrutar cada momento.
-Pérdida de interés de juzgar a otros.
-Pérdida de interés de interpretar las acciones de otros.
-Pérdida de interés en el conflicto.
-Pérdida de habilidad de preocuparse. (Este es un síntoma muy serio.)
-Frecuentes y abrumadores episodios de agradecimiento a lo que te rodea.
-Sentimientos de satisfacción en la conexión con otros y la naturaleza.
-Ataques frecuentes de sonrisas.
-Una incrementada tendencia a permitir que las cosas sucedan en vez de hacerlas suceder.
-Una incrementada susceptibilidad al amor brindado por otros así como una necesidad incontrolable de amarlos.

O quizá prefieras ser una de estas Personas despreocupadas.


viernes, 11 de abril de 2014

Patita fea

    Si la mujer pudiera sentarse y contemplar su corazón, vería en él la necesidad de que se reconocieran y aceptaran respetuosamente sus cualidades, sus dotes y sus limitaciones. Por consiguiente, para empezar a curarte, deja de engañarte pensando que un pequeño placer equivocado te curará la pierna rota. Di la verdad acerca de tu herida y entonces comprenderás el remedio que le tienes que aplicar. No llenes el vacío con lo que te resulte más fácil o lo que tengas más a mano. Espera a encontrar la medicina adecuada. La reconocerás porque tu vida será más fuerte y no más débil.
Jamás es un error buscar lo que una necesita. Jamás.
La clave está en nunca darse por vencida. Hay que procesar toda la información de las pistas que por el camino se van recogiendo y así poder volver a actuar con un propósito definido.
    Perseverar requiere una enorme energía así que hay momentos en los que el recuerdo que permanece en nuestra mente, de la luz que hemos visto, es el faro que debe guiarnos. Unos segundos de contemplación de lucidez pueden suponer el alimento para tiempo, el empuje necesario para seguir avanzando.
Cuando no podemos prosperar hay que seguir adelante hasta que el momento vuelva a aparecer. Lo más importante es resistir. Después del invierno siempre llega la primavera.
    Creo que para lograr esto la aceptación de nuestra auténtica belleza es vital.
Vivir en contacto con nuestra naturaleza salvaje nos transforma a nosotras y a todo lo que tocamos y sabemos que es así. Aunque a veces sintamos miedo por ello. Añorar esto es también una motivación y una manera de avanzar.



    Las personas que nos rodean y que no poseen una naturaleza salvaje quieren que seamos consecuentes. Quieren que seamos exactamente iguales al día anterior. Que no cambiemos con el paso de los días, que permanezcamos siempre como al principio. Pero eso es imposible ya no somos las mismas del instante anterior. Además quizá las cosas importantes para unos no coinciden con las importantes para ti.
La mujer salvaje es imposible que tenga una conducta consecuente porque la fuerza que posee viene de la mano de su adaptación a los cambios, de sus danzas, de sus aullidos, de su profunda vida instintiva de su fuego creador. No existe lo lineal.